Carta abierta en pos del comic uruguayo

Ustedes se preguntarán por qué decidí escribir esto: bien…es que en realidad “lloro” por el estado del Comic uruguayo (mis lágrimas son metafóricas, desde luego, pero no por eso menos reales); quiero decir, no por el comic, en su carácter de entidad, pues está más vivo que nunca; lloro por su carácter de negocio.
El comic en esta zona, está presente desde hace mucho tiempo. Tenemos una historia rica en protagonistas, una lista poblada de nombres que incluyen personajes y artistas que han generado un cambio en el medio. Nuestros personajes no alcanzan el nivel icónico que por ahí pueden tener los de otros paises. No contamos con un Spiderman o un Superman en nuestras filas, a pesar de contar con nombres de artistas que se han consagrado y han llegado a dibujar y dejar su estampa en ellos.

La “industria” del comic uruguayo ha estado siempre sostenida sobre los hombros de los propios creadores: gente abnegada que no sólo tiene que lidiar con el proceso creativo, sino que además tienen que aprender a manejar asuntos como la impresión y posterior distribución del producto.
A su vez, carece de ediciones locales de trabajos extranjeros. Si bien es cierto que hoy día gracias a editoriales como Belerofonte, ésto ya no es tan así, la oferta se limita a productos de la vecina orilla y es impensable concebir una edición local de Batman o los Cuatro Fantásticos.

Entonces: ¿es una utopía tener comic nacional publicado de manera masiva?
Si en un país de 3.000.000 de habitantes lográramos hacer que solo un 1% de la población leyera historietas, eso nos daría unos 30.000 ejemplares de tirada inicial, número no despreciable para nadie, y más…si tenemos en cuenta que ese número puede ser incluso mayor.

Entonces…una pregunta valedera sería: ¿por qué no hay, ya, una revista como la argentina Fierro circulando por los kioskos del país?

Yo vivo en el interior, y para conseguir un comic hay que hacer todo un operativo que incluye desde molestar familiares y amigos residentes en Montevideo, para que nos consigan alguna revista, hasta realizar viajes al exterior para conseguir una vez el año un poco de material. Eso o estar a la pesca permanente de material de saldo en alguna librería/papelería que se acuerde de las revistas con dibujitos para los “chicos”. ¿Es que no hay interés? ¿No hay “movida”? ¿Qué es lo que no tenemos y nos hace falta para que una empresa como ésta sea posible? ¿Qué es lo que tenemos entonces? Mucho talento y muchas ganas.

- Contamos con artistas de la talla de Eduardo Barreto, Gezzio, Tunda, Richard Bennet, Ignacio Calero, Matias Bergara, Martin Ansin y Renzo Vayra.
- Tenemos héroes vernáculos como: ‘El poderoso halcón’, ‘El ángel negro’ o ‘Cisplatino’ y todos han alentado a nuevos creadores a dar el próximo paso y generar nuevas revistas.
- Tenemos un gobierno que subvenciona la creación de nuevos títulos dando una beca bajo la forma de los fondos concursables.
- Tenemos un museo nacional de la historieta y el humor gráfico en Minas.
- Una vez al año se lleva a cabo Montevideo Comics, una convención nacional dedicada al comic en todas sus formas, donde además se organiza un concurso para nuevos talentos.
- Tenemos tiendas que se dedican exclusivamente a la comercialización de historietas.
- Tenemos en el blog de Maco uno de los blogs más leídos del país, galardonado con varios premios y miles de comentarios sobre las historietas que ella ahí publica.
- Tenemos montones de dibujantes jóvenes, dispuestos a contar sus propias historias, ávidos de hacer la gran próxima historieta uruguaya.
- Tenemos gente dispuesta a armar un grupo como el Bandas orientales con el fin de celebrar el bicentenario uruguayo a todo comic.

Lo que no tenemos es mercado…y lo único que nos está haciendo falta es el apoyo de parte de editores o medios de la palabra impresa y/o de inversionistas que se animen a tomar el riesgo de generar un mercado viable.

Hoy día hay una revista como la “Sidekick” que si bien tiene un nivel de talento no del todo parejo tiene una calidad de impresión capaz de opacar a cualquier otra revista de cualquier otro medio. Hoy por hoy me animo a decir que Sidekick es el equivalente uruguayo de la revista argentina Fierro, con la salvedad que “la Fierro” tiene el aval de un diario como Página/12 y Sidekick se publica con el esfuerzo mancomunado de sus autores.

Por todo lo dicho anteriormente mi pregunta es: cómo es posible que en un país donde la historieta viene siendo una movida permanente desde hace más de diez años ningún medio gráfico se ha tomado la molestia de generar algún vehículo para difundir esta rama de las artes?
Si un diario como Página/12 lo puede hacer, ¿qué es lo que mantiene a diarios como El País o El Observador al margen de publicar un suplemento mensual dedicado a la historieta autóctona?
No puedo admitir que medios como los anteriormente mencionados, con toda la infraestructura al servicio de la impresión ya establecida, no den señal alguna del más mínimo interés por publicar un suplemento mensual con el cual difundir este tipo de trabajos.
Sin embargo, El pais publica suplementos de ‘Interés General’ como lo son las revistas Paula o Sábado show. Publican además ese mini suplemento llamado ‘el pais cultural’ donde se llenan la boca hablando de novelas y escritores como si de verdad los leyeran.
Parece mentira que algo que está tan presente hoy día en el imaginario colectivo, como es el comic, sea tan alevosamente ignorado. Porque a mi me disculpan, pero una columna y una foto en miniatura cuando sale el nuevo Cisplatino no es hacer nada por el comic uruguayo.

SI QUIEREN HACER ALGO AL RESPECTO, QUE LO HAGAN LLEGAR DE MANERA EFICIENTE A TODO EL PAIS!!

Podríamos utilizar el medio de manera didáctica. Varios de nosotros aprendimos a leer gracias al comic, ¿por qué no incentivar a la nueva generación de lectores con un material nuevo y fresco que llegue a las masas sin esfuerzo?

Me imagino que parte de la culpa debe caer en la carencia de gente idónea para llevar adelante tal proyecto: llámese editor, coordinador o como sea. Quizá no hay nadie dispuesto a salir a buscar un poco de apoyo financiero en forma de publicidad para sustentar un proyecto de verdadero interés cultural como éste. Las historietas son más que superhéroes, sobretodo acá, donde hay tantos temas tan diversos como la historieta histórica o la telúrica. Seguramente debe ser imposible conseguir a alguien que pague un monto mínimo por página para obtener un material original que todos nosotros podamos enarbolar con orgullo y llamarlo el verdadero bastión del comic nacional.

Nosotros autores tenemos que salir a buscar “el billete” en el exterior; justamente porque no hay dinero en el inexistente mercado local. Imaginen la alegría y el sentimiento de realización personal que puede tener alguien al ser publicado en su propio país. No digo que no tengamos que seguir publicando en Argentina o en los EE.UU, pero seguro que no habría mayor alegría que publicar en “tu tierra”, haciendo algo para difundir este medio tan rico y tan interesante, dueño de un potencial casi infinito, donde el único límite es la imaginación de cada uno.

Por último y antes de despedirme, me gustaría que leyeran esto y que lo pudieran pasar a sus amigos o a quienes tienen que ver con este maravilloso mundo del comic; que lo peguen en sus muros, que lo impriman o lo pasen de mano en mano. Ojalá ésto llegue a la gente que tiene que llegar y entre todos hagamos un esfuerzo por reivindicar al comic como Arte.
Ojalá en este 2011 podamos celebrar un bicentenario con una revista de factura nacional donde se muestren los trabajos y se aliente a los nuevos creadores a hacer mas y mejor historieta.

Lisandro Di Pasquale